Final a cuatro: crónica de una pasión que acabó en lágrimas
20 de maig de 2003 a les 0:00Presión, alegría, desilusión, enfado, nervios, lágrimas, sonrisas... todo ello se dio el pasado fin de semana en la Final a Cuatro de la Segunda Nacional disputada en Cerdanyola y con la expectación puesta en un sólo equipo, el Uralita. Injusto pero real, el primer equipo del CBF Cerdanyola, que esta temporada sólo había sido derrotado en casa por el Premià, no fue el equipo de siempre y perdió los dos partidos de la final, el primero contra la Salle Gracia y el segundo contra el CN Terrassa. Pero a pesar de acabar cuartas todavía quedan posibilidades de ascenso porque el vicepresidente de la Federación Catalana de Bàsquet, Lluís Cortés, habló de una posible reestructuración de la Copa Catalunya o Primera Nacional para la próxima temporada. La decisión la tienen en sus manos los propios clubes. Si en la próxima Asamblea de la Federación (21 junio) éstos quieren, el año que viene habrá dos grupos en la Primera Nacional. Si así sucede, el Cerdanyola competirá la temporada 2003-04 en la Copa Catalunya.
La tarde del sábado comenzó con la primera semifinal entre el CN Terrassa y el Hispano Francés. Como era previsible, el CN Terrassa dominó el marcador desde el principio, al final del primer cuarto ganaba ya de 17 puntos. Pero el Hispano sin venirse en ningún momento abajo inició la remontada de la mano de Laura Plans, que acabó el partido con 30 puntos, y en la media parte ya había conseguido igualar el marcador a 39.
Las barcelonesas realizaron un juego rápido con unos conceptos muy sencillos pero tremendamente eficaces que poco a poco fueron desmoralizando a un CN Terrassa que veía menguar su porcentaje de acierto en ataque y como se iba acabando el tiempo para reaccionar. Finalmente, explosión de júbilo en el equipo de Enric Prats, que había conseguido llegar a la final.
Pero entonces llegó la hora de la verdad, comenzaba la segunda semifinal entre el Uralita y la Salle Gracia. Fue un partido muy diferente, los dos equipos salieron nerviosos jugando muy por debajo de sus posibilidades. El marcador fue ajustado hasta la media parte (27-26), pero la Salle sorprendió a todos con su acierto de 6,25 y su dominio en el juego interior en la segunda mitad. Poco a poco la jugadoras verdiblancas se vinieron abajo y aunque tuvieron el público a su lado e intentaron luchar cada uno de los balones, ya era demasiado tarde para la reacción. 59-75 acababa el partido, pero como ya habían manifestado: directiva, jugadoras y entrenadores, esta final era una fiesta y todavía quedaba por delante el partido del domingo, la lucha por el tercer lugar.
Los rostros serios y nerviosos de las jugadoras del Uralita desaparecieron el domingo, las verdiblancas se habían sacado la presión de encima y querían disfrutar del partido que las enfrentaba al CN Terrassa, un equipo al que nunca habían ganado. A nadie le gusta jugar el tercer y cuarto lugar, pero hay que hacerlo, así que el partido comenzó puntual a las 17h. El Uralita mejoró su juego respecto al sábado pero seguía presente la mala suerte del día anterior, el balón no quería entrar en la cesta y las jugadoras de Raul Mayoral volvieron a fallar las acciones más sencillas en ataque. El Cerdanyola fue en todo momento por debajo en el marcador, pero a pesar de ello, el partido contra el CN Terrassa fue ajustado y cualquiera de los dos equipos podría haber ganado el encuentro.
Finalmente 59 a 75 fue el marcador de un partido al que le sobraron los últimos 8 segundos, justo cuando Mireia Aldeamil intentó capturar un rebote que se convirtió en fatídico, pues al apoyar su pierna izquierda en el suelo la rodilla cedió y se salió del sitio. La jugadora del Cerdanyola tuvo que abandonar el pabellón en ambulancia y en estos momentos está a la espera de saber la gravedad de la lesión.
Y llegó la gran final. Los dos ganadores de las semifinales: Hispano Francés y Salle Gracia, con el ascenso asegurado, fueron los grandes protagonistas. Ambos equipos demostraron por qué eran los finalistas y ofrecieron a los aficionados un buen partido de básquet. El equipo de Enric Prats, incansable, no se vino abajo en ningún momento, a pesar de que la Salle Gracia controló el marcador y el juego durante todo el encuentro. La superioridad en altura y el buen juego interior de Marta Yagüe y Ester Dalmau ganaron la partida a la velocidad y calidad individual del Hispano y en especial de Laura Plans, que volvió a repetir en la faceta de máxima anotadora. El Hispano mantuvo la esperanza hasta el último segundo, pero el equipo de Álex Terés fue mejor y con toda justicia acabó proclamándose campeón de Catalunya de Segunda Nacional, después de ganar la final 67-72.